Cain y Abel - Lucha por el liderazgo

08.05.2013 20:47


Hay un tremendo error humano, que se genera en el deseo personalista, egocéntrico de querer ser reconocido.

Supuestamente Caín tare una ofrenda a Jehová, porque reconoce su autoridad, su jerarquía, su dependencia y quiere mostrarle su respeto y su amor.

Abel también vive lo mismo y actúa de la misma manera.

Los dos tiene hasta aquí la misma actitud de adorarlo a Dios.

Dios que es el único justo, no tiene porque elegir una. Pero una de las ofrendas tenía demasiadas imperfecciones, como para no hacerlo notar.

Entonces  ante las dos ofrendas, y haciendo uso de su soberanía, elige una.

Entiende que la ofrenda de Abel es mejor y lo demuestra.

Aquí se nos revela, algo sorprendente, si bien Dios hecho del Edén a Adán y Eva, ahora vemos que él se fue con ellos, no los dejo solos.

Todo el relato del problema de Caín y Abel nos muestra un Dios presente, visible y conversador.

Entonces cuando Dios los saca a Adán y Eva del Edén, solo cambio el territorio donde vivían, para que no sigan haciéndose daño, con lo que había en el Edén, pero El se va con ellos.

La palabra dice y “miro con agrado a Abel y su ofrenda, pero no miro con agrado a Caín y la ofrenda suya”

Supongamos que la palabra miro sea un término metafórico, para expresar los gustos de Dios, pero en realidad lo que nos quiere decir es que era visible, para Caín y Abel, los gustos y las decisiones que Dios tomo con las ofrendas.

Dice la Palabra que Caín, se enojo por esto y su cara cambio, o sea perdió la alegría y los celos y el odio llenaron su vida.

¿Porque alguien se enojaría por esto? ¿Que pretendía Caín cuando le llevo la ofrenda, adorarlo? ¿O recibir algo a cambio?

Si solo fue para adorarlo, no habría motivo, ¿para que se enojaría?. El ya hizo lo correcto llevo su ofrenda y se termino.

En realidad, adoraba a Dios, ofrendaba a Dios, hacia sacrificios, no para Dios sino para él.

Este es un buen momento para que cada uno analice, cual es el motivo o el corazón por lo cual ofrendamos a Diós.

Cuando Dios vio, como se puso Caín, interviene, lo llama y le pregunta ¿Por qué te has ensañado y por qué ha decaído tu semblante? Génesis 4:6

Dios comienza a ver la equivocación y el corazón soberbio de Caín y le dice Si bien hicieres ¿no serás Enaltecido? Y si no hicieres bien el pecado esta a la puerta. Génesis 4:7

¿Y quién es que define el bien y el mal? Por supuesto Dios.

Dios le explica a Caín que solo cuando se hacen las cosas bien viene el reconocimiento.

Dios trata de decirle, Yo soy el único Justo, no juzgues por tu cuenta, porque te vas a equivocar.

Acepta mi juico soberano con alegría, acaso no soy tu Dios?

La actitud de Caín, revela que el lo consideraba a Dios como una autoridad importante, por eso la ofrenda, pero  no el soberano, por eso el enojo.

Dios ya sabía esto. Conocía el corazón de Caín, cada vez que se acercaba al altar.

Por eso Abel califica como más apto, ante Dios, porque cuando tenía que elegir la ofrenda, elegía de los primogénitos, de lo mejor.

Económicamente no era lo correcto esos primogénitos serian los que acrecentarían y mejorarían sus ganados, podrían hacerlo millonario.

Pero el corazón de Abel, no miraba eso, sino que además dentro de los primogénitos, elegía los más gordos de todos.

El desprendimiento personal de las riquezas es manifiesto, en Abel, desprecia lo suyo para agradar a Dios.

Estaba dispuesto a darlo todo por Dios, sin pedir nada a cambio. Por eso califico.

Tampoco la Palabra nos habla de que Abel festejo por haber agrado a Dios. El solo hacia lo correcto, no había que festejar.

La ausencia de este comentario nos habla de la humildad de Abel y de la soberbia de Caín que quería ser el mejor.

Caín lleno de su odio y de su carnalidad frustrada, de sus deseos de poder, decide eliminar la competencia que significaba Abel y lo mata.

¿Si Abel no significaba una traba para su búsqueda de poder, para que lo mataría?

Dios ante el hecho consumado, decide tomar decisiones, y define tres consecuencias de lo hecho por Caín.

La primera es: Caín maldito serás tú de la tierra. (4.11)

La segunda es: Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza (4:12) ya no te podrás alimentar.

Recuerden que a Adán le dijo con dolor comerás de la tierra todos los días de tu vida (3:17), y ahora esto también es vedado para Caín. 

La tercera es: Fue echado de la tierra, He aquí me hechas de la tierra y de tu presencia me esconderé y seré errante y extranjero en la tierra.(4:14).

Caín fue echado de la tierra, y aunque siguió estando, ya no pertenecía a ese sistema de vida. Ahora era errante y extranjero, un paria.

Perdió toda la protección y toda la fuerza, quedo totalmente debilitado, indefenso, desamparado, “cualquiera que me hallare me matara” (4:14)

Ya no tenía ninguna posibilidad de defenderse por eso dice, cualquiera, si un  chico, si un paralitico, si un loco, lo encuentra tienen ahora su vida en sus manos.

Lo último que Dios hace por Caín es ponerle una marca, para evitar que cualquiera lo mate.

Luego dice Salió, pues, Caín de delante de Jehová y habito en tierra de Nod, al oriente del Edén. 4:16 Génesis

A partir de aquí Caín ya nunca más va estar delante de Dios.

Aquí tenemos un detalle de la lucha por el poder dentro del liderazgo.

Recuerden que Adán fue echado fuera del Edén, y ahora comienza una nueva vida, un nuevo liderazgo.

Algo que le paso a Adán es que salió de un liderazgo visible bajo la protección de Dios y asumió ahora su propio liderazgo de vida.

Caín y Abel eran los que debían acrecentar, seguir y perfeccionar ese liderazgo de vida fuera del Edén.

Y la lucha por el poder, por sobresalir, por ser mejor que otro, en vez de ser uno mismo, lo fundió a Caín.

Es la imagen del liderazgo equivocado. El liderazgo para uno, para los aplausos, para servirse, en vez de servir. 

Liderazgos para sentirse importante, solo, sin mentalidad de equipo, sin buscar un objetivo en común. Un liderazgo que no acepta corrección, que se cree perfecto.

Un liderazgo que ve los defectos del otro, pero no quiere ver su propia poquedad.

Abel es una especie de Abraham que presenta su ofrenda más preciosa, el primogénito, sin importar lo que a él le pase, confiado y entregado a la soberanía de Dios.

Abel hace lo que corresponde, no ha desgano, sin con esmero y lo hace sin espera nada a cambio, solo porque sabe que tiene que hacerlo, dado que reconoce la soberanía de su Dios sobre su vida.

Abel es una especia de Jesús, sacrificado injustamente, por su obra de adoración y enseñanza de cómo se debe ofrendar a Dios.

Caín representa los religioso del templo, que no quieren perder su poder ante quien trae lo mejor para Dios. Decide mantener su estatus, pensando que al crucificarlo (matarlo) se quedaría con el poder.

Nunca se imaginaron los sacerdotes y Caín que con ese sacrificio ellos  perderían la relación y la protección de Dios.

Adán fue expulsado del Edén, por desobediencia,

Caín fue expulsado de la tierra por desobediencia,

Luzbel fue expulsado del Cielo por desobediencia.

Los tres, por cosas personales, mataron la relación con Dios.

Los tres pensaron en ellos, más que en lo que se les ordeno.

Ninguno quiso entender que sus vidas no tenían sentido, si no se ajustaban a la obediencia a la Palabra de Dios.

En lo más profundo ninguno de ellos acepto la soberanía de Dios sobre sus vidas y nunca temieron las consecuencias de ello.

Los tres fueron quitados de la presencia de Dios por su rebeldía, los tres fueron condenados a perder, lo mejor de sus vidas, por querer hacer según sus emociones, sus sentimientos y su inteligencia.

Cada vez que alguien utiliza estos mismos métodos, esta situándose en la misma área de desprotección espiritual. No saben que entran en la mayor de las debilidades que se puedan imaginar.

Un cristiano verdadero debe cuidar no caer en estas circunstancias.

Un Caín eficiente, hubiera festejado desde lo más profundo de su corazón que Abel había logrado agradar a Dios.

Un Caín eficiente se estaría preparado para aprender más, para mejorar más a fin de también él, agradar a Dios.

No daría todo por perdido, sino daría todo por aprendido.

Un liderazgo humilde esta siempre queriendo aprender algo mas, y está listo para servir.

Un liderazgo como el de Abel, no alcanza a ponerse soberbio por los logros alcanzados, ni siquiera entra en el terreno de la crítica sobre el colega líder que no logro el objetivo.

No analiza defectos, estudia nuevas oportunidades de crecimiento.

Sabe que no puede perder tiempo en criticar porque  entonces entraría en la zona caliente de la expulsión de la presencia de Dios.

Eva dijo por la voluntad de Dios he adquirido varón, cuando nació Caín.

Luego Caín decidió vivir según su voluntad, y por su voluntad mato a su hermano.

Los líderes de hoy, siguen imitando a Caín e insisten en vivir por su voluntad.

Varios días Dios nos dijo que el liderazgo debía ser más unido, luego nos explico que debíamos amarnos más. Que al liderazgo le faltaba ser uno entre sí.

Pese a que estuvo presente, que aunque las puertas estaban cerradas y un ujier contralaba la salida y la entrada el se presento delante nuestro, en nuestro aposento, y nos hablo, nos bendijo con su presencia. Se tomo la molestia de venir una vez más a tratar de ayudarnos para que Kadosh sea lo que él quiere.

Un día Dios le dijo al liderazgo, cada vez que no se aman, cada vez que se critican, se matan unos a los otros.

Hay algo que quiero mostrarles de estos versículos.

Leamos: Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba como el pueblo echaba dinero en el arca, y muchos ricos echaban mucho. Y  vino una viuda pobre, y echo dos blancas o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: de cierto os digo que esta viuda pobre echo más que todos los que han echado en el arca. Porque todos han echado de lo que les sobra, pero esta  de su pobreza echo todo lo que tenia, todo su sustento. Marcos 12:41/44 

Jesús está hablando de dinero? ¡No! esta hablando de una actitud del corazón y de una valorización a la importancia de Dios sobre la vida de cada uno.

Ahora observen esto: Génesis 4:5 Pero no miro con agrado a Caín y a la ofrenda suya.

¡Dios primero mira con desagrado a Caín! y luego mira con desagrado la ofrenda. Aquí también ya estaba todo sujeto a la actitud del corazón de cada persona.

La ofrenda fue rechazada, no por la calidad de la ofrenda, sino porque Caín primero fue rechazado.

Dios no rechazada la ofrenda pobre, Dios no se agrada por la ofrenda rica, Dios no valoriza la cantidad, sino la calidad del corazón de la persona que ofrenda.

Como puedo tener un buen liderazgo, si mi corazón no está dispuesto a rendir todo lo mio a la gloria de Dios.

Si todo lo mío no es para exaltar al sublime, para que sirve lo mío?

Nadie debe acercarse al altar, si su corazón dice primero yo y después Dios, a riesgo de ser rechazado.

Esa misma relación, esa misma manera de ser y ver su Reino aun sigue hasta ahora.

Hace tiempo que venimos hablando con Uds. Sobre la necesidad de que el liderazgo crezca, pero algunos es como que no quieren entender, y siguen en las mismas posiciones personales que antes.

Será que van a insistir en seguir siendo Caín.

Kadosh necesita ahora más que nunca de líderes con la característica de Abel.

Del modesto y precioso Abel que alegro el corazón de Dios, solo tenemos en la Biblia 4 versículos que nos hablan de Él y después el silencio.

Pero en esa humildad y en ese desprendimiento lleno de amor por Dios, seguimos hablando de él.

El espíritu de crítica, lo mato a Caín, la humildad y el silencio de su adoración le dieron vida a Abel.

Sera que Ud. puede entender el camino de su vida? De su liderazgo?

Dios dijo:

Mía es la venganza.

El que se humille será exaltado.

Dios resiste a los soberbios. 

Le parece correcto, esto para utilizarlo para ser un mejor líder?